Una vez terminada la primera fase clasificatoria para los cuartos de final de los JJ.OO., podemos decir que hemos cumplido el objetivo de clasificarnos. Han quedado eliminadas, cumpliendo pronósticos, Irán y Angola, y sorprendiendo Alemania y fundamentalmente Rusia, actual campeona de Europa. También, aunque no es trascendente, quedar clasificados por encima de Grecia y China y por debajo de EE.UU. debe considerarse como un buen resultado.
Digo que esto es sólo relativamente importante, porque en los cuartos de final el último clasificado de un grupo puede eliminar al primero del otro, como ya se ha demostrado en anteriores ocasiones. Hay que considerar que el sistema de competición es un poco raro porque hay cinco partidos con poca trascendencia -aunque no pensarán lo mismo los cuatro equipos eliminados-, y uno en el que te juegas el paso a la semifinal. Habría que preguntarse entonces si este es un sistema ideal para los JJ.OO., ya que se asemeja más a una Copa, más abierto a las sorpresas, que a una Liga. Hay que saber que en este sistema el factor suerte tiene más influencia.
Aunque hayamos cumplido los objetivos también podemos preguntarnos ¿cómo? Brillantemente ganando a Grecia en el primer partido, con apuros especialmente con China y Alemania, haciendo el ridículo con Estados Unidos y recuperando el estilo con Angola. Comparando el rendimiento en los partidos de la fase preparatoria con los de la fase clasificatoria de los Juegos hay que decir que han sido de inferior rendimiento éstos últimos considerándolos globalmente. Las razones habría que buscarlas en la "presión" que hace que algunos jugadores vuelvan al estilo de juego al que están más habituados, con menos intensidad y actividad, creando algo de desconcierto en relación a la mayor uniformidad que existió en los partidos de preparación jugados en España.
La parte positiva de la inferioridad mostrada ante EE.UU. es que se ha reducido el triunfalismo alrededor del equipo, y nos será más fácil afrontar el partido ante Croacia desede el punto de vista psicológico. Sabemos que podemos perder, pero esperamos poder ganar para tener ante nosotros el reto de las semifinales olímpicas.
martes, 19 de agosto de 2008
sábado, 2 de agosto de 2008
sábado, 2 de agosto de 2008
Los caminos entre Barcelona y Madrid se han acortado mucho desde que la linea del Ave unió estas dos grandes ciudades. Los trayectos de casi 3 horas no es que supongan para viajeros como yo, un auténtico ahorro de tiempo, pero si una inversión en la calidad del mismo. En el Ave tengo tiempo para pensar, para escribir y para ir repasando todos los detalles previos a un acontecimiento como el de los Juegos Olímpicos.
El cielo fuera del tren es de un azul intenso y las nubes altas de un blanco sucio van quedando atrás a medida que nos acercamos al centro de la meseta castellana. El dibujo de azules y blancos me hacen pensar en nuestro primer rival. Menudo estreno. La subcampeona del mundo es una auténtico equipazo. En el preolímpico que acaban de jugar han arrasado a todos sus rivales. Sin duda va a aser la primera gran prueba de nuestra selección. Pero no hay que tener miedo. Sólo respeto ante lo que és uno de los mejores equipos del mundo.
Pienso en Beijing y no me alarma ni los horarios, ni el calendario, ni la vida diaria en la villa. Se que nos hemos preparado a conciencia y que los problemas solo existen si tu no lo sabes gestionar en tu interior. Al fin y al cabo todos vamos a jugar con las mismas circunstancias y, si las lesiones nos respetan, podremos competir con el máximo de posibilidades.
El tren ya llega a la estación de Atocha. He acabado mi viaje pero es solo una primera escala en el camino. Mañana haremos la segunda y asi hasta llegar a nuestro sueño
Seguiremos en contacto
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Mañana de madrugada saldremos a Beijing y espero que los lesionados estén recuperados. Se que Juan Carlos ya está bien y que va a entrenar con nosotros esta tarde. De Raul me han dicho que quizá no esté todavía peor que en Beijing ya estará a tope para darlo todo. Bien, e simportante que todos estemos en plenas facultades.
El equipo se ha comportado en las últimas semanas como un auténtico campeón. No sólo por haber ganado los partidos de preparación, que al final es lo de menos, sino sobre todo por como ha llevado el tiempo de entrenamiento, la comprensión de los nuevos sistemas y la carga de tanto desplazamiento. Tienen ganas de disfrutar y están respondiendo de maravilla. El contar con cinco jugadores en la selección a los que ya he entrenado ha sido una ventaja. Los nuevos ataques y defensas van calando muy positivamente y el ambiente del grupo es muy positivo. Ya se acerca lo bueno.
El camino sigue su curso y las vías nos van acercando cada vez más a nuestra penúltima estación. Esta tarde tendremos entrenamiento después de la comida y ultimaremos los detalles finales para el viaje. Mañana salimos con dirección a Shangai para poder estar alí un día y acostrumbrarnos al cambio horario. Si todo va bien, el martes estaremos en la villa olímpica y ya solo quedarán 5 días para nuestro estreno contra Grecia.
El cielo fuera del tren es de un azul intenso y las nubes altas de un blanco sucio van quedando atrás a medida que nos acercamos al centro de la meseta castellana. El dibujo de azules y blancos me hacen pensar en nuestro primer rival. Menudo estreno. La subcampeona del mundo es una auténtico equipazo. En el preolímpico que acaban de jugar han arrasado a todos sus rivales. Sin duda va a aser la primera gran prueba de nuestra selección. Pero no hay que tener miedo. Sólo respeto ante lo que és uno de los mejores equipos del mundo.
Pienso en Beijing y no me alarma ni los horarios, ni el calendario, ni la vida diaria en la villa. Se que nos hemos preparado a conciencia y que los problemas solo existen si tu no lo sabes gestionar en tu interior. Al fin y al cabo todos vamos a jugar con las mismas circunstancias y, si las lesiones nos respetan, podremos competir con el máximo de posibilidades.
El tren ya llega a la estación de Atocha. He acabado mi viaje pero es solo una primera escala en el camino. Mañana haremos la segunda y asi hasta llegar a nuestro sueño
Seguiremos en contacto
domingo, 27 de julio de 2008
domingo, 27 de julio de 2008
Hola a todos.
Entre viajes, partidos de preparación y entrenamientos casi no me había dado ni cuenta que sólo faltan 12 días para empezar los Juegos Olímpicos. Cuándo estás tan metido en tu trabajo diario es difícil pararte a pensar lo cerca que está. Prefieres no darle muchas vueltas, dedicarte a preparar a conciencia la defensa y el ataque, y a reforzar día a día la moral de un equipo que ya ha sido campeón. Sin embargo, si te detienes un segudo, la pregunta salta a la palestra.
¿Qué espero de los Juegos?
La verdad es que la vida me ha enseñado a no hacerme demasiadas cábalas en relación a lo que vendrá. La experiencia me ha demostrado que es mejor no intentar montar imágenes mentales que luego la realidad se empeña en modificar. He vivido cientos de competiciones internacionales y he asistido como espectador a muchos acontecimientos de gran relieve. Sin embargo siempre he intentado afrontarlos de la misma forma. Viviendo el día a día con la única expectativa de sentirme tranquilo sabiendo que daremos todo como equipo. Mi reto en los juegos es conseguir que hagamos nuestro trabajo con el mayor de los compromisos, individuales y colectivos. De esta forma lo que tenga que venir habrá nacido del verdadero esfuerzo y será por tanto algo de lo que enorgullecerse.
Los que hayais seguido mi trayectoria sabréis que siempre he valorado el esfuerzo de todos los integrantes del equipo, sin necesidad de resaltar más al que más brille en la anotación o al que más admiración despierte entre los medios. Para mi todos los miembros del equipo son importantes. Hacer equipo, animar desde el banco, defender con todas tus fuerzas y saber dar el relevo a un compañero para que siga dando el 150% es tan importante, o más que tener una gran actuación personal. Al final los partidos los ganan los equipos y a mi me gusta que esta idea cale en los chicos desde el primer día. El éxito de verdad está dentro de cada uno, compartiendo con el resto de compañeros una experiencia que sólo el deporte puede dar.
Por eso, cuando me preguntan cuál es mi mejor recuerdo de mi vida deportiva, siempre menciono aquellos momentos donde quizá no ha habido un impacto mediático alrededor del triunfo. Recuerdo como disfrutamos el Campeonato de España Juvenil y no creo que pueda haber una expresión tan real de la victoria, del orgullo por el trabajo bien hecho. Solo rodeado de tus amigos, tu familia y los jugadores, puedes sentir intensamente el placer del éxito como grupo.
Por eso considero tan importante que mis equipos entiendan y apliquen ese espiritu de equipo que nace de dentro de cada uno y que tiene como fin el vivir en común una victoria.
Desde esta tribuna que es el blog de lenovo, voy a intentar transmitir de una forma clara y cercana lo que vivamos en los juegos. Como os decía no espero nada en concreto pero estoy seguro que lo que vendrá será bueno si lo sabemos disfrutar.
En unos días os daré mis impresiones previas al viaje a China.
Un saludo a todos
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Entre viajes, partidos de preparación y entrenamientos casi no me había dado ni cuenta que sólo faltan 12 días para empezar los Juegos Olímpicos. Cuándo estás tan metido en tu trabajo diario es difícil pararte a pensar lo cerca que está. Prefieres no darle muchas vueltas, dedicarte a preparar a conciencia la defensa y el ataque, y a reforzar día a día la moral de un equipo que ya ha sido campeón. Sin embargo, si te detienes un segudo, la pregunta salta a la palestra.
¿Qué espero de los Juegos?
La verdad es que la vida me ha enseñado a no hacerme demasiadas cábalas en relación a lo que vendrá. La experiencia me ha demostrado que es mejor no intentar montar imágenes mentales que luego la realidad se empeña en modificar. He vivido cientos de competiciones internacionales y he asistido como espectador a muchos acontecimientos de gran relieve. Sin embargo siempre he intentado afrontarlos de la misma forma. Viviendo el día a día con la única expectativa de sentirme tranquilo sabiendo que daremos todo como equipo. Mi reto en los juegos es conseguir que hagamos nuestro trabajo con el mayor de los compromisos, individuales y colectivos. De esta forma lo que tenga que venir habrá nacido del verdadero esfuerzo y será por tanto algo de lo que enorgullecerse.
Los que hayais seguido mi trayectoria sabréis que siempre he valorado el esfuerzo de todos los integrantes del equipo, sin necesidad de resaltar más al que más brille en la anotación o al que más admiración despierte entre los medios. Para mi todos los miembros del equipo son importantes. Hacer equipo, animar desde el banco, defender con todas tus fuerzas y saber dar el relevo a un compañero para que siga dando el 150% es tan importante, o más que tener una gran actuación personal. Al final los partidos los ganan los equipos y a mi me gusta que esta idea cale en los chicos desde el primer día. El éxito de verdad está dentro de cada uno, compartiendo con el resto de compañeros una experiencia que sólo el deporte puede dar.
Por eso, cuando me preguntan cuál es mi mejor recuerdo de mi vida deportiva, siempre menciono aquellos momentos donde quizá no ha habido un impacto mediático alrededor del triunfo. Recuerdo como disfrutamos el Campeonato de España Juvenil y no creo que pueda haber una expresión tan real de la victoria, del orgullo por el trabajo bien hecho. Solo rodeado de tus amigos, tu familia y los jugadores, puedes sentir intensamente el placer del éxito como grupo.
Por eso considero tan importante que mis equipos entiendan y apliquen ese espiritu de equipo que nace de dentro de cada uno y que tiene como fin el vivir en común una victoria.
Desde esta tribuna que es el blog de lenovo, voy a intentar transmitir de una forma clara y cercana lo que vivamos en los juegos. Como os decía no espero nada en concreto pero estoy seguro que lo que vendrá será bueno si lo sabemos disfrutar.
En unos días os daré mis impresiones previas al viaje a China.
Un saludo a todos
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Aito García Reneses es ante todo un escultor del talento. Por sus manos han pasado las mayores estrellas del baloncesto Español y ahora está ante uno de sus grandes retos. Los Juegos Olímpicos de Beijing